Ingredientes
- un bote de garbanzos- un diente de ajo
- aceite
Preparación
Se abre el bote de garbanzos y se pone debajo del grifo para que se vayan soltando, conforme se van soltando se echan a un recipiente con suficiente profundidad para dejarlos en remojo un rato. Vacíamos todo el bote. Se dejan los garbanzos en remojo y se les cambia varias veces el agua para irle quitando la sal y los condimentos del envase.
Se ponen en un puchero con agua y se calienta al fuego, se dejan hervir un rato, 4-5 minutos. Se quita el agua de la cazuela y se echan los garbanzos a un plato para que se vayan enfriando un poco.
Se pica un diente de ajo en trocitos pequeños y se echa sobre los garbanzos, un chorrito de aceite de oliva, y...¡ya!
Incluso para la gente no muy aficionada a la legumbre, están muy buenos.
